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Los nuevos desafíos educativos de las administraciones

Brazilian boy studying at home

Muchas personas vinculadas al mundo de la educación reclaman a las administraciones un mayor compromiso para desbloquear las limitaciones que se está comprobando que tiene la educación a distancia. Uno de ellos es Hugo Díaz, director de Fundación Santillana en Perú, que reflexiona sobre los desafíos que debería cumplir el gobierno de su país. ¿Estamos en el momento adecuado para replantearnos el futuro del sistema educativo? ¿Cuáles son los grandes problemas que están teniendo familias y docentes en estos momentos, especialmente en países de Iberoamérica y España? Mientras reflexionamos sobre ello, la UNESCO ofrece 10 medidas para garantizar la continuidad del aprendizaje durante este periodo.

¿Estábamos preparados en el ámbito educativo para enfrentarnos a esta pandemia? Con el paso de los días la respuesta se hace cada vez más evidente y cobra más fuerza: no, no lo estábamos. Ni en España, ni en América Latina, ni en decenas de países del mundo.

Los expertos lo recalcan e intentan abrir los ojos al mundo para que se dé cuenta de que este es cambiante y que es imprescindible adaptarse a esa transformación que (ahora nos hemos dado cuenta mejor que nunca) puede hacerse palpable en cualquier momento.

 

Hugo Díaz propone nuevas alianzas

Uno de ellos es Hugo Díaz, director de Educación de la Fundación Santillana en Perú. “Este 6 de abril empezó el año escolar de manera remota, siendo posible que este proceso haya empezado con varias limitaciones y problemas de cobertura, ya que la pandemia del Covid-19 ha aparecido en un momento en el que el sector no estaba preparado a responder a esta situación”, decía hace unos días.

Para Díaz es fundamental que el Ministerio de Educación realice alianzas con empresas del sector privado, a fin de potenciar las distintas áreas de formación en todos los niveles. “Muchas casas editoriales ya están desarrollando programas de educación a distancia. Santillana, por ejemplo, cuenta con Escuela En Casa, un programa digital gratuito, enriquecido con material esencial para potenciar la educación a distancia, el cual está dirigido a alumnos, docentes y padres de familia”. También decenas de organismos internacionales, instituciones y administradores han puesto a disposición de docentes y familias centenares de herramientas de educación online.

 

Desafíos para el Gobierno de Perú

Una vez que nos encontramos en el ojo del huracán educativo, Díaz tiene más claro que nunca cuáles son los desafíos del Gobierno peruano para que puedan desarrollarse con éxito en todos los niveles socioeconómicos y que, por cierto, coinciden con los de muchos países de Iberoamérica:

  • Comunicación docente/alumno. La tecnología es una gran herramienta que podrá permitir que los alumnos retomen sus actividades escolares, pero es posible que se presenten varias limitaciones y problemas de cobertura. Por ello, el especialista recalca la importancia de que todas las instituciones educativas se aseguren que los profesores cuenten con los recursos para comunicarse con los alumnos, ya sea a través de plataformas virtuales, las redes sociales, WhatsApp, cuadernos de trabajo, entre otros.

 

  • Capacitaciones a los docentes. El docente juega un rol muy importante en esta etapa y debe estar debidamente preparado para afrontarlo de la manera correcta. En ese sentido, es primordial brindarle la suficiente información sobre los recursos que disponen y de esta manera facilitar el dictado de clases a distancia. Desde Santillana y mediante Escuela en Casa hemos puesto a disposición de la comunidad educativa diversos seminarios gratuitos con información clave para que los docentes de todos los niveles tengan mayores luces para preparar sus clases a distancia. A la fecha hemos capacitado gratuitamente a más de 10 mil maestros. Pero también decenas de organismos internacionales, instituciones y administradores han puesto a disposición de docentes y familias centenares de herramientas de educación online.

 

  • Contenidos y actividades acordes al alumno. El docente debe seleccionar actividades de aprendizaje significativas y retadoras. “Los docentes deben ser consciente de todas las limitaciones que tendrá el estudiante en su hogar. Por ello, el planteamiento de las tareas debe dejarse programado y con anticipación, en horarios prudentes. Las clases virtualizadas deben ser tramos de 20 minutos si emplean videoconferencias o tener actividades pautadas para que el niño se desempeñe de manera autónoma en casa.

 

  • Plataforma empática. Las plataformas deben tener un estilo comunicativo cercano, empático y flexible con padres y estudiantes. Asimismo, sería ideal seleccionar entre docentes alguno o algunos que podrían actuar como asesores o acompañantes del resto para solucionar cualquier problema que tengan.

 

  • Capacitación para padres. El nuevo panorama les pide a los padres tener paciencia y creatividad. Sin embargo, ellos deben ser capacitados para enfrentar la nueva situación, ya que será el moderador in situ.  Santillana durante la cuarenta ofrece diversos talleres gratuitos para padres donde brindan información clave para sobrellevar la nueva coyuntura en los que, hasta la fecha, se han inscrito más de 2.000 padres o madres. Los usuarios pueden inscribirse en las redes sociales de Santillana Perú y también mirar todos estos recursos.

 

 Aprovechemos para replantearnos el modelo

Mientras tanto, tal vez lo más conveniente sería aprovechar estos días de confinamiento para replantearnos nuestro modelo educativo y para tratar de darle el cambio que ahora sabemos a ciencia cierta que necesita, como es mejorar la competencia digital de la comunidad educativa.

Documentos como este evidencian claramente lo que es necesario adquirir para un profesor o profesora. Se trata del Marco común de competencia digital docente, elaborado por el Ministerio de Educación español, una guía que se compone de 5 áreas competenciales y 21 competencias estructuradas en 6 niveles competenciales. Cada una de estas competencias ofrece una descripción detallada, así como descriptores basados en términos de conocimientos, capacidades y actitudes. Esas cinco áreas son:

 

  1. Información y alfabetización informacional.
  2. Comunicación y colaboración.
  3. Creación de contenidos digitales.
  4. Seguridad.
  5. Resolución de problemas.

 

Pero no sería justo ponernos a nosotros mismos como mal ejemplo. El problema está afectando a todos los países del mundo, incluido EE UU, por ejemplo, donde alrededor del 14 % de los hogares con niños en edad escolar no tienen acceso a internet. Muchos viven en áreas rurales. Entre los que tienen acceso, no todos cuentan con una conexión de banda ancha. Incluso el 17 % de los adultos accede a internet exclusivamente a través de teléfonos inteligentes.

 

Los dos riesgos de la educación en Iberoamérica ante la pandemia

Lo cierto es que si no aprovechamos esta situación para que muchos gobiernos de Iberoamérica emprendan los desafíos de los que nos habla Hugo Díaz corremos dos serios riesgos, tal y como adelanta Maria Paula Reinbold, oficial de Primera Infancia y Educación de la Unicef para América Latina y el Caribe: el primero,  que baje la curva de aprendizaje y el segundo, si las escuelas permanecen cerradas a largo plazo, un mayor riesgo de abandono escolar.

Según  CEPAL, el acceso a Internet en primaria y secundaria en Iberoamérica alcanza el 56 % y el 81% del total de estudiantes, respectivamente, pero la desigualdad sigue marcando la pauta.

 

Diez recomendaciones de la UNESCO

Lo cierto es que no podemos pretender que todos los docentes se transformen en expertos en aprendizaje online de la noche a la mañana, pero sí pueden seguir estas diez recomendaciones de la UNESCO para garantizar la continuidad del aprendizaje durante este periodo:

 

  1. Examinar el estado de preparación y escoger los instrumentos más pertinentes.
    Optar por la utilización de soluciones de alta o débil tecnología en función de la fiabilidad del abastecimiento en energía a nivel local, del acceso a Internet y a las competencias digitales de los docentes y alumnos. Puede tratarse de plataformas de aprendizaje digital, lecciones por vídeos, MOOC, e incluso de la difusión de los cursos mediante cadenas de radio y canales de televisión…
  2. Garantizar el carácter inclusivo de los programas de aprendizaje a distancia.
    Aplicar medidas para garantizar el acceso de los alumnos, fundamentalmente los discapacitados o los que provienen de familias de ingresos bajos, a los programas de aprendizaje a distancia, en caso de que todos no dispongan de dispositivos digitales. Considerar la posibilidad de transferir temporalmente este tipo de dispositivos de las salas de informática a las familias, proporcionándoles un acceso a Internet.
  3. Proteger la privacidad y la seguridad de los datos.
    Evaluar el nivel de seguridad durante las descargas de datos o de recursos pedagógicos en los espacios de la web y al transferirlos a otras organizaciones o personas. Velar por que la utilización de las aplicaciones y plataformas no afecte la privacidad de los datos de los alumnos.
  4. Aplicar soluciones a los problemas psicosociales antes de impartir la enseñanza.
    Movilizar los instrumentos disponibles para crear vínculos entre las escuelas, los padres, los docentes y los alumnos. Crear comunidades para garantizar las interacciones sociales regulares, favorecer las medidas de protección social y responder a los problemas psicosociales a la que los alumnos pueden verse confrontados en situaciones de aislamiento.
  5. Planificar el desarrollo de los programas de aprendizaje a distancia.
    Organizar mesas redondas con las partes interesadas para examinar la duración del cierre de los centros escolares y determinar si el programa de aprendizaje a distancia debe centrarse en la enseñanza de nuevos conocimientos, o más bien reforzar los conocimientos ya adquiridos durante las lecciones precedentes. Organizar los calendarios teniendo en cuanta la situación de la zona afectada, el nivel de enseñanza, las necesidades de los alumnos y la disponibilidad de los padres. Escoger los métodos pedagógicos adecuados, en función del contexto con respecto al cierre de las escuelas y la cuarentena. Evitar los métodos pedagógicos que requieren una comunicación presencial.
  6. Proporcionar a los docentes y alumnos asistencia en cuanto a la utilización de las herramientas digitales.
    Organizar sesiones cortas de formación u orientación para los docentes y los padres en caso de que requieran un seguimiento y acompañamiento. Ayudar a los docentes a garantizar las condiciones materiales necesarias para garantizar la continuidad del aprendizaje, por ejemplo, soluciones en la utilización de los datos móviles con miras a difundir los cursos en directo.
  7. Combinar los enfoques adecuados y limitar la cantidad de aplicaciones y de plataformas.
    Combinar los instrumentos o los medios de comunicación a los que los alumnos tienen acceso, tanto a nivel de las comunicaciones y los cursos sincronizados como en favor del aprendizaje asincrónico. Evitar abrumar a los alumnos y a los padres pidiéndoles que descarguen o prueben una gran cantidad de aplicaciones y plataformas.
  8. Establecer las reglas para el aprendizaje a distancia y dar seguimiento al proceso de  aprendizaje de los alumnos.
    Definir con los padres y los alumnos las reglas del aprendizaje a distancia. Elaborar las preguntas, las evaluaciones y los ejercicios de formación cuyo objetivo es dar seguimiento al proceso de aprendizaje de los alumnos. En la medida de lo posible, utilizar los instrumentos mediante los cuales los alumnos podrán transmitir sus comentarios para no abrumar a los padres pidiéndoles que los reproduzcan y los envíen.
  9. Definir el tiempo de duración de las unidades de aprendizaje a distancia en función de las aptitudes de autorregulación de los alumnos.
    Mantener un ritmo de enseñanza coherente con el nivel de autorregulación y de las aptitudes metacognitivas de los alumnos, fundamentalmente para las clases que se difunden en directo. La unidad de aprendizaje de los alumnos de primaria no debe sobrepasar, de preferencia, los 20 minutos, y la de los de secundaria, los 40 minutos.
  10. Crear comunidades y favorecer los vínculos sociales.
    Crear comunidades de docentes, padres y directores de escuelas para combatir el sentimiento de soledad o de sufrimiento del alumno, y facilitar los intercambios de experiencias, así como el debate de las estrategias de gestión de las dificultades de aprendizaje.

 

Es el momento de tomar decisiones firmes

Debemos aprovechar este momento histórico para poner en marcha todas las medidas que los sistemas educativos necesitan, para convencer a las administraciones de que es el momento de tomar decisiones firmes. Cumplir con desafíos como los que plantea Hugo Díaz sería el mejor de los comienzos.

Confiamos en que, ahora sí, millones de personas se han dado cuenta de las carencias de la educación y de la necesidad del apoyo de los diferentes gobiernos. Todos juntos empujaremos para que los cambios necesarios se hagan realidad. Porque la educación nos une.