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Jole Restrepo y la escuela del futuro como un gran laboratorio de creación

Retar, explorar, crear y trascender. Son las cuatro dimensiones de HYPERCUBUS, uno de los proyectos más ambiciosos del colombiano Jole Restrepo.  Cocreación, pensamiento disruptivo y transformación son su bandera.

Jole Restrepo.

Entrevistamos a Jole Restrepo para charlar de las nuevas habilidades que nos ha traído la pandemia, de los empleos del futuro y de educación alternativa.  Él defiende las power skills y ve la escuela que viene como un gran espacio maker. También nos desvela cuáles son las grandes transformaciones que necesita hoy la educación y ensalza la creación como una de las grandes soluciones al problema de la educación en estos momentos.

1. En referencia a los datos publicados recientemente por el World Economic Forum sobre el futuro del empleo, ¿estamos preparando a los niños/jóvenes para los 85 millones de empleos que se van a perder o para los 97 que se están creando?

Desafortunadamente no, aun cuando hay esfuerzos en el sentido de transformación de la educación, son más anécdotas que movimientos serios para que la educación por fin esté conectada con el siglo XXI y no aferrada a las prácticas del siglo XX.

 2. ¿Cuáles crees que serán los empleos del futuro?

Muchos de los empleos del futuro tendrán los mismos títulos que los actuales, médico, contador, ingeniero… Pero los profesionales no usarán las mismas herramientas. Para explicarme, pondré el ejemplo de los médicos, hasta hace poco, finales del siglo XX, era normal que los profesionales de esta rama no tuvieran ordenador (PC) en su consultorio. Ahora lo tienen, pero lo usan para temas muy básicos, procesadores de texto y guardar historias clínicas. En un futuro cercano, por no decir ahora en el caso de los médicos más vanguardistas, estarán usando Inteligencia Artificial para detección temprana de enfermedades como el cáncer. Entonces, muchas profesiones serán las mismas en cuanto a nombre, pero totalmente diferente en cuanto a instrumentos. De la misma manera que ahora imposible concebir que un profesional de cualquier área no sepa usar las herramientas básicas de un procesador de texto o una hoja calculo, en muy pocos años no vamos a entender cómo un profesional no sabe entrenar una red neuronal de inteligencia artificial. Por supuesto, muchos oficios repetitivos van a morir como han muerto otros tantos en los últimos años. Otros derivados del manejo de redes sociales, la gran cantidad de datos, automatización, la inteligencia artificial, el comercio electrónico y otras prácticas se irán creando.

3. Las habilidades que los estudiantes necesitan para el futuro parece que van rediseñándose a medida que va avanzando la pandemia. El World Economic Forum (WEF) habla de potenciar las habilidades blandas y tener pensamiento crítico como claves para el trabajo del mañana. ¿Hay otras que consideres que van a ser imprescindibles?

Son tan importantes las mal llamadas “habilidades blandas”, que cada vez se habla más de Power Skills (habilidades transversales). Coincido 100% con el WEF en este caso. Las imprescindibles creo que son: coraje (lo que nos enseña la pandemia es que debemos tener la fortaleza para superar las dificultadas de un entorno que trae grandes retos). Asimismo, es fundamental la creatividad, la colaboración, la comunicación (con énfasis en entornos digitales), el pensamiento crítico, la empatía y el civismo (estos últimos haciendo consientes a los niños que hay personas que tienen grandes dificultadas en estos momentos y que todos podemos aportar soluciones).

4. ¿Qué transformaciones consideras que debe experimentar la educación en estos momentos y por qué?

Es una respuesta muy amplia, pero si la resumimos podríamos decir que la educación tiene que darse cuenta de que los modelos exitosos del siglo XX no lo son en el siglo XXI. Al sector de la educación le cuesta mucho desprenderse de sus historias de éxito, pero en esto no está sola, es lo que le ha pasado a todos los sectores antes que de lleguen los disruptores. Escribí hace poco este artículo que amplía mi respuesta.

5. ¿Crees que a la educación y a sus experimentos le hace falta evidencia científica?

Le hace falta evidencia científica, sí, pero debemos también correr nuevos modelos de investigación, aquellos derivados, por ejemplo, de metodologías de las “humanidades digitales” o de diseño y prototipado. Es decir, los modelos de investigación científica también están y deben evolucionar.

6. Háblanos de AteliED. Nos encanta ese concepto de educación alternativa, donde se da paso a la experimentación, la investigación y la manipulación de objetos reciclables y de la naturaleza.

AteliED.
AteliED.

AteliED es el colegio que creamos mi esposa y yo soñándonos la educación que queremos que vivan nuestras dos hijas. Nos inspiramos en Reggio Emilia, el movimiento maker, connected learning, entre otros modelos. Es una educación donde abordamos los problemas del entorno como camino de aprendizaje y acción.

7. ¿Cómo definirías exactamente educación alternativa?

La educación alternativa es aquella que se cuestiona y evoluciona la educación tradicional. Para mí es aquella que propone y, de verdad, en la práctica, implementa modelos diferentes. Hago énfasis en esto por que se volvió sexy, en especial en los colegios, venderse como educación innovadora o alternativa.

8. ¿Crees que estamos en el momento adecuado (por la covid-19) para potenciar la creatividad en el aprendizaje?

Definitivamente, la Covid19 si trajo algo bueno fue que en general nos hizo cuestionar la forma en que vivimos, aprendemos, trabajamos… En el caso de los colegios y universidades aceleró los procesos de apropiación digital por parte de profesores, directivos y, por supuesto, estudiantes. Un hecho fundamental es que muchos padres estuvieron por primera vez cerca a las clases de sus hijos y muchos se llevaron una desagradable sorpresa: son aburridas y desconectadas del siglo XXI, por eso mucho padres y alumnos están haciendo presión para que los cambios no sean temporales, sino estructurales. Como tituló Genis Roca un artículo, “ya el siglo XX duraba demasiado”. Para el caso de la educación, ya el siglo XIX duraba demasiado, diría yo.

9. ¿Es necesaria la tecnología en tu visión de educación alternativa?

La tecnología es una realidad de nuestra época, la educación debe estar conectada con las tecnologías y artefactos de su época. Sin embargo, la tecnología no debe ser el centro, el centro debe ser el alumno, luego la experiencia de aprendizaje y la pedagogía, y luego sí la tecnología. Es de resaltar que no debemos creernos el cuento que los niños ahora nacen con el chip digital. Tenemos que promover en los niños y jóvenes el consumo crítico, en especial del contenido de las redes sociales. Pero debemos ir más allá y pasar del consumo, donde los niños y jóvenes sí son buenos, a la producción de soluciones basadas en tecnología, es decir, nuestro gran reto como educadores es hacer que los niños, jóvenes y, por qué no, los adultos, pasen de un consumo desenfrenado, pasivo y poco crítico a convertirnos en prosumidores críticos e informados.

10. ¿Cómo te imaginas la escuela que viene, la escuela del futuro?

Una escuela sostenible, conectada con los retos y oportunidades del siglo XXI, donde se promueven las Power Skills, donde los niños adquieren metodologías de resolución de problemas como el método científico, el pensamiento de diseño, future design (diseño del futuro), entre muchas otras. Una escuela donde el arte, la cultura y las costumbres locales se valoren y celebren, una escuela donde se cree conciencia de la alimentación y el cuidado del cuerpo y la mente. Yo creo que la escuela se debe convertir en un gran laboratorio de creación, ¡en un gran maker space!

La educación nos une.