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¿Cómo el uso de la tecnología en educación puede contribuir a aumentar el aprendizaje de los estudiantes?

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Esta semana presentamos el  informe publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo: El BID y la tecnología para mejorar el aprendizaje: ¿Cómo promover programas efectivos?, realizado por Elena Arias Ortiz y Julián Cristia.

El objetivo de este informe es describir los principios que guiarán el trabajo operativo y analítico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el área de tecnología en educación para promover programas efectivos que permitan mejorar las habilidades de los estudiantes de Latinoamérica y el Caribe.

El primer capítulo del informe presenta el marco conceptual para describir los principales insumos que componen un programa educativo de integración de tecnología y el proceso por el que mejoran los aprendizajes. Este marco conceptual  permite  entender la cadena lógica por la que un programa puede producir impacto y utilizarse tanto para analizar el diseño de un programa como para monitorear su desarrollo y evaluar sus impactos.

En segundo capítulo se analiza cómo se ha incrementado el acceso a recursos de tecnología en los países de la región y cuáles son los usos predominantes.  Un hecho importante es que las políticas de TIC se han institucionalizado en el sector educativo de la región. Estas políticas se centraron en la provisión de recursos: el acceso a infraestructura tecnológica es el aspecto en el que la región más ha avanzado. Sin embargo, los países han progresado menos en el desarrollo de contenidos y en la capacitación de recursos humanos, y especialmente, en identificar y diseminar usos efectivos de la tecnología. En el componente de recursos humanos, los países han hecho casi exclusivamente capacitación docente en el área de TIC, pero con baja cobertura.

En el capítulo tercero se destacan las tendencias más emergentes.

El análisis en el capítulo cuarto de la evidencia de estudios empíricos sólidos muestra que el impacto en áreas académicas tiende a ser mayor en los programas que guían el uso de los recursos tecnológicos que en los programas de uso no guiado. Los programas de uso guiado tienden a ser los más efectivos en mejorar el aprendizaje en exámenes estandarizados comparados con otras intervenciones educativas.

En el capítulo cinco, se hace una revisión de las actividades operativas y analíticas sobre tecnología en educación financiadas por el BID en los últimos 15 años. Se  analiza dónde se ha invertido, valorando los logros y rescatando las lecciones de esta experiencia.

Sobre la base de la experiencia del Banco en la región, de la evidencia sobre usos efectivos de tecnología en educación y de experiencias mundiales exitosas, el capítulo seis presenta los  principios que guiarán las operaciones de préstamo.

Finalmente, el informe plantea las principales líneas de acción que guiarán al BID en esta área durante los próximos años:

  1. Promoverla experimentación de diferentes modelos de programas de uso guiado para identificar los más efectivos.
  2. Priorizar la producción de bienes públicos regionales en términos de software y traducción de contenidos que puedan ser útiles para los países de la región (por ejemplo, traducir material de Kahn Academy).
  3. Enfatizar el rol y la formación de los docentes para que aprovechen el nuevo contexto tecnológico, de acuerdo con el Marco Sectorial de Educación y Desarrollo Infantil Temprano.
  4. Establecer una comunicación fluida con la industria para identificar áreas de colaboración que podrían incluir la producción de insumos para diseñar proyectos de tecnología e impulsar el diálogo de política pública en el sector.

Puedes descargar el informe completo aquí.

Te invitamos a que nos ayudes a comentar  el siguiente interrogante: ¿Cómo se pueden  diseñar e implementar programas efectivos de tecnología para mejorar el aprendizaje de los estudiantes?